Después de haber estado suspendidas las operaciones por dos semana, China reabrió el miércoles 25 la terminal de contenedores de Meidong, en Meishan, instalación clave en el tercer puerto de carga más concurrido del mundo, Ningbo-Zhoushan, después de que el cierre para controlar un brote de Covid-19 provocará importantes retrasos en otros terminales.
La terminal de contenedores de Meidong maneja una quinta parte del volumen de contenedores de Ningbo-Zhoushan y la paralización obligó a los buques a dirigirse a otros terminales chinos, que se enfrentaron a sus peores niveles de congestión en siete años, informó esta semana el medio de comunicación chino Caixin.
Debido a este cierre añadió tensión a una red mundial de transporte marítimo ya muy tensa, ya que el aumento de la demanda de productos por parte de los consumidores occidentales en la pandemia está presionando a los exportadores chinos, que se enfrentan a los estrictos controles impuesto por el gobierno chino para controlar el virus, sin embargo las autoridades de Ningbo-Zhoushan dijeron a última hora del martes 24 de agosto que las restricciones se levantarán a partir del miércoles 25.
Para esto Todas las unidades de la zona deben hacer un buen trabajo en la prevención y control de la epidemia, así como en la reanudación del trabajo y la producción,los trabajadores portuarios chinos son sometidos a pruebas de rutina para detectar el Covid-19 ya que esta interrupción de las operaciones portuarias se produjo después del cierre del puerto de Yantian, en el puerto Shenzhen, en mayo, tras un brote que afectó a varios trabajadores.