Los puertos chinos han demostrado fortaleza, después de lo sucedido en los meses anteriores. Ejemplo de esto es el puerto de Shenzen que aumentó en un 25% su volumen y el puerto de Ningbo-Zhoushan que incrementó su capacidad un 35% respecto al 12 de marzo. De hecho, esta fuerte recuperación se ha evidenciado en los tiempos de entrega, bajando a una media de 14 días, lo cual significa un 3% menos.
Sin embargo, para la Costa Este el panorama es desalentador, ya que ésta representó más de dos tercios de los portacontenedores que esperaban un sitio de atraque como los puertos de Los Ángeles y Long Beach. Incluso, el mayor aumento es en Savannah, que ahora tiene 42 buques en cola, es decir, una espera de 14 días anclados.
“Los portacontenedores ahora esperan en todas las costas y muchos puertos se encuentran operando cerca o al máximo de su capacidad, parece claro que aún más ejercerá presión sobre el sistema portuario de EE.UU.”, señala el informe McCown.
A futuro “se espera que la Organización Marítima Internacional (OMI) dicte nuevas normas sobre emisiones en 2023”, esto influenciará la velocidad de los buques y si no se adaptan y mejoran las cadenas de suministro, habrá más retrasos e incertidumbre.
Fuente: Mundomaritimo