El reciente periodo de reactivación en la industria de la carga internacional se ha evidenciado en el comercio global. De hecho, el Xeneta Shipping Index (XSI) reportó un aumento del 150,6% para las tarifas de contrato a nivel mundial. Lo anterior, es un aumento significativo respecto a los costos por los mayores precios del búnker.
Sin embargo, las tarifas desde Asia a la Costa Oeste de EE.UU. cayeron otro 11% la semana anterior y bajaron casi un 40% desde finales de marzo. El mismo fenómeno sucede en las tarifas de la carga aérea.
El análisis indica que las tarifas no disminuirán mucho en el corto plazo. De hecho, deberían subir desde el inicio de la temporada alta y, se estima que permanecerán elevadas hasta el próximo año, a la par con las tarifas de contrato de largo plazo que también seguirán elevadas.
Otro de los factores que se debe tener en cuenta es el comportamiento de la demanda. Se espera que el fin del confinamiento en Shanghái desencadene un auge de las exportaciones desde China, impulsando las tarifas, tal como pasó en el 2021.
Es difícil pronosticar lo que sucederá en los meses del verano septentrional. En abril se procesaron suficientes contenedores recién desembarcados y atrasados para aumentar los volúmenes un 5% interanual.
De hecho, se proyecta que los de mayo y junio serán más altos que los de abril y un 7.5% más que en 2021. Sin embargo, Freightos expone que algunas mediciones de abril y mayo registraron una caída en los pedidos de importaciones con destino a EE.UU. Se cree que esto sucedió por la pausa en las fábricas de Shanghái por el bloqueo por Covid-19, o por un cambio del consumidor en relación con la emergencia sanitaria.
En conclusión, las proyecciones de volumen siguen siendo más altas que el año pasada; aunque la congestión portuaria es aún un problema, por lo que el aumento de buques significaría más demoras y tarifas marítimas mayores.
Fuente: Mundomaritimo